Mary Luz Bodineau a Juan Cruz II

Ahí lleva, por fin, el estudio de Isidoro Merino sobre la novela de Maruja Torres, que ha resultado aún peor de lo que pensaba. Es tremendo, increíble. No sé qué es lo que se está pretendiendo. Los medios le dan importancia a los escritores por lo que venden, sin plantearse siquiera a quién venden y por qué.

Estoy segura de que usted va a vender ahora muchos ejemplares de la nueva novela de Javier Marías, que es imposible que no sea tan mala como las anteriores, porque ese hombre es un caso perdido. Por lo que oí ayer en televisión, van a sentar la propaganda en que el “protagonista” -es un decir- se llama como el autor. Aparte de que eso ya se ha hecho muchas veces, en el caso de Marías todavía es menos sorprendente. Todos sus narradores son Javier Marías, lo diga expresamente o no, por la sencilla razón de que él es incapaz de -está absolutamente negado para- escribir una novela en tercera persona. De hecho, aún no ha escrito una verdadera novela ni la podrá escribir jamás. No está dotado para ello.

Arriba