Cuadernos de Crítica |
El corsario de la auroraCrítica acompasada de la novela Corsarios de Levante, de Arturo Pérez ReverteSe trata, claramente, de un caso clínico. Una persona que lo pasó muy bien en su adolescencia, leyendo libros de aventuras de piratas y exploradores, ha decidido convertirse, mediante una imitación meticulosa, mas no conseguida, en uno de aquellos autores quiosqueros. A mí, esto, no me parece grave. Lo que sí me lo parece es que una crítica literaria incompetente, sumisa ante el poder económico, que sólo rema a favor de la corriente comercial, lo eleve a la categoría de gran escritor; o que unos académicos indignos, que dejaron fuera de su institución al gran fonólogo que era Antonio Quilis (¡en beneficio de Cebrián!), y a José Luís Castillo Puche, uno de los más importantes novelistas españoles del siglo XX, lo acojan en su seno… ¿Para qué? El propio acusado lo dijo cuando fue elegido: “Yo llevo a la Academia a mis lectores” (p. ej.: EFE, La Opinión, Murcia, 24-1-2003): una chorrada memorable, porque, ¿qué iban a hacer allí los lectores de Pérez? Que “hicieran juego” con Cebrián, Muñoz Molina, Ansón, Fernán Gómez, Mingote, Pombo, Mateo Díez y, no digamos ya, Marías y él mismo, no es razón suficiente. Aparte de que no habría sitio para todos. Para decargar el trabajo completo pulsa aquí (pdf 52,2 KB) |
Boletín del Centro de Documentación de la Novela Española |