Desmentidos VIII

A pesar de las apariencias, podemos desmentir que el presidente del Gobierno exija a sus colaboradores que se dirijan a él en actitud orante y oferente.

Si bien no negamos que el staff en pleno de La Fiera deseaba ardientemente que lloviera el 22 de mayo, porque así convenía a nuestras plantaciones de rábanos y tabaco de pipa, no es cierto que nos pasáramos la semana anterior chillando “¡Que llueva, que llueva, / la Virgen de la Cueva…”

No es cierto que, como se ha dicho, Muñoz Molina acudiera a la boda del siglo y medio en representación de la Real Academia. Muñoz representaba, como lo acreditaba su uniforme de gran gala, a la benemérita Guardia Civil. Lo que sí ocurrió de verdad es que los responsables de la sección  de modas de las principales revistas del cotillón, que así se llaman ahora las  del corazón, eligieron el atuendo de la señora de Muñoz como el más hortera de los exhibidos con motivo de la solemne ceremonia.

Completamente falso que el Real Madrid  haya hecho una suculenta oferta al presidente de Fieracable, Ser Timothy Alexander O’Garthia, con objeto de reforzar su centro del campo. Ser Timothy tiene ya más de cuarenta años –no diremos cuántos más- y hace veinte que no practica el balompié, un deporte en el que destacó en las décadas de los cincuenta y los sesenta, cuando se alineaba en el Palmeiras e hizo mundialmente famoso su nombre: Timotiño.

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