Bajo el volcán

Los feroces estamos de enhorabuena porque al parecer “el efecto fiera literaria” se ha vuelto contagioso: nada menos que El Jueves de la Navidad pasada incluía dos pildorazos contra los escritores (¿escretores?) de los holdings editoriales españoles. Sobre todo, nos hemos fijado en la página de Pallarés: en ella el personaje de Baldomero asiste a la presentación de un relato de un gran escritor llamado Manuel Fondebila en la revista Desazón de l’Hospitalet de Llobregat. Y atención, porque del escritor dicen los otros personajes que ha sido acusado y juzgado por plagio, soborno de jurados literarios, por amenazas a otros colegas; que ha quedado demostrada su impericia a la hora de describir paisajes, situaciones o personajes; y que todos están de acuerdo en su torpeza para la sintaxis y la ortografía, en su nula creatividad y en la insustancialidad de sus escritos, amén de sus problemas con el alcohol, los barbitúricos, con Hacienda y con su propia sexualidad… Pero, he aquí que el cuadro se completa porque el presentador añade que la virtud del escritorzuelo reside en que “consigue con su sola presencia que nuestra imaginación se dispare”. ¿Les suena?

El Horla

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