El kiosco nacional

El kiosco Nacional es el centro cultural que, para la novela española hodierna, ha sustituido a la Biblioteca Nacional. Pues bien, a este santuario, réplica del Quiosco de Alejandría, han arribado, a finales de verano, dos colecciones de novelas, Nueva Narrativa y Narrativa Española Actual , ambas nutridas por obras de los escritores oficialmente considerados cuspidaneos y publicadas este mismo año. El suceso era noticia, no cabe duda, para que la difundiesen las páginas de cultura de los periódicos y sus lectores gritasen “¡Qué bien!”. Mas hete aquí que El País, diario independiente de la mañana, anuncia jubiloso, el viernes 3 de septiembre de 1999, la aparición de sólo una de ellas. ¿Cuál crees tú, oh lector malicioso y prudente? Exacto: aquélla compuesta por novelas del fondo de Alfaguara, Anagrama, Lumen, Plaza&Janés, Tusquets, Alfaguara y Alfaguara. (¿En qué consiste el negocio, cavilo entre semicorcheas, pues que de negocio se trata y no de literatura? Son novelas recién aparecidas, todos los lectores dispuestos a hacer penitencia ya la han comprado, y la experiencia dice que, antes de un semestre, la ofrecerán por la tercera parte de su precio las Librerías por Correo y, antes de un año, se venderán a quince pesetas en los tenderetes de Atocha y de la Plaza de Castilla. Un misterio. Para mí, que soy virgen en economía, un maledetto imbroglio. Seguro que don Juan Cruz lo sabe. ¡Es más listo! Un tanto caradura, como parece preceptivo, pero listérrimo. Fabrica libros y después escribe bien de ellos. Mucha gente cree que hay dos Juanes Cruces, el editor charrán y el moralista, es decir, el Cruz del Mal Ladrón y el Cruz del Buen Ladrón. Pero no, hay sólo uno, lo que pasa es que es listísimo. Listísimo y con capacidad para desdoblarse. En el Centro de Documentación de la Novela Española , es frecuente que se produzcan diálogos como aqueste: -Hoy viene en el periódico un artículo de Cruz. -¿De Dimas Cruz o de Gestas Cruz? -De Dimas, de Dimas. -Será una glosa de los diez mandamientos. -No. -¿Del Deuteronomio? -No, no. Hoy glosa a Pedro Abelardo.) Pero la desvergüenza hasta aquí comentada no es nada en comparación con la que perpetraba El País , diario independiente de la mañana, al glosar la epifanía de aquesta suerte: “La colección reúne al grupo de cabeza de la narrativa española e internacional”. ¡Esto sí que no! ¡Esto no lo paso! Esto es ya una hijoputez, una cabronada, una injusticia, una inmoralidad, una asquerosa mentira echada a rodar por auténticos mafiosos, por delincuentes de ésos que al señor García Posada le gustaría denunciar. Hay en España demasiados buenos y auténticos escritores, verdaderos héroes de la pluma, para que se llame pelotón de cabeza a uno en el que están la pobre de Maruja Torres, el tontorrón de Javier Marías, sor Almudena Grandes, el abad Muñoz Molina, que, desde que se ha afeitado el bigote, se le han puesto los hocicos como el culo de una gallina, y otros que alumnos de nuestro taller han demostrado no sólo que desconocen la lengua en que pretenden escribir, sino que pueden ser objetos de burla, dadas las estupideces que medio escriben.¡Qué asco! M. L. B.

Cuando los críticos de El Cultural/El Mundo y de ABC Cultural -unos buenazos ellos- quieren hablar bien de una novela; es decir, cada vez que hablan de una novela, dicen de ella que es “una novela esto o lo otro y a contracorriente . Y digo yo, en mis cortas luces: si resulta que todas van a contracorriente, todas van en la misma dirección. Lo que, para el caso...

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